domingo, 6 de enero de 2013

Reseña | Sin alma | Gail Carriger









Alexia Tarabotti tiene que soportar numerosas tribulaciones sociales. Primero, no tiene alma. Segundo, es una solterona cuyo padre es italiano y está muerto. Tercero, fue atacada cruelmente por un vampiro, violando todas las reglas de la etiqueta social. ¿Qué le espera? Las cosas van de mal en peor, aparentemente, pues Alexia mata accidentalmente al vampiro… y luego el atroz lord Maccon (ruidoso, desordenado, guapo y hombre lobo) es enviado por la reina Victoria para investigar.Mientras aparecen vampiros desconocidos inesperadamente y otros conocidos desaparecen, todo el mundo parece creer que Alexia es la responsable. ¿Podrá descubrir qué está sucediendo en la alta sociedad londinense? Su don para rechazar los poderes sobrenaturales ¿resultará ser útil o simplemente bochornoso? Y finalmente, ¿quiénes son los verdaderos enemigos y… tienen tarta de melaza?
















¿Por qué el título genérico de “El protectorado de la sombrilla”? Simple. Porque la protagonista, Alexia Tarabotti, va a todas partes, tanto de día como de noche, con una sombrilla muy especial, que tiene una afilada punta de plata con la que mantener a raya a los pesados hombres lobo y varias varillas de madera con las que estacar a los molestos vampiros. Y no es que ella no sea una señorita, toda una dama de la alta sociedad londinense. Nop, el problema es que es una preternatural, una de esas raras personas que nacen sin alma y que devuelven momentáneamente la humanidad a los seres sobrenaturales que tienen la fortuna de tocarla, lo que hace que un vampiro pierda sus colmillos y pueda ser tocado por el sol sin arder o que un hombre lobo pueda mirar la luna llena sin transformarse irremisiblemente en un ser ávido de sangre.

Claro que nada de eso tiene que ver con los problemas en los que se ve metida una y otra vez. Nop. ¿O sí?

Tal vez los verdaderos problemas están asociados a ese insufrible hombre lobo que es lord Maccon, y tienen más que ver con su carácter intratable y con sus ojos dorados.

En fin. Dicho esto, supongo que queda claro que no es una serie al uso. Narrada con una constante ironía que mantiene pegada a nuestra cara una perpetua sonrisa y que, incluso, consigue arrancarnos una carcajada mas veces de las que he podido contar, las aventuras de lady Tarabotti y lord Maccon nos trasladan a un Londres victoriano que nada tiene que ver con la realidad histórica, excepto por el hecho que una dama sigue siendo una dama y que no es decoroso que ande a sombrillazos con el primer vampiro que la ataca o que se derrita cada vez que un molesto hombre lobo de ojos dorados la besa. Claro que Alexia, siendo hija de padre italiano, jamás podría comportarse como una auténtica dama inglesa, a pesar de todos sus esfuerzos. No es que a ella le importe demasiado, excepto cuando está entre los brazos de lord Maccon, alfa de la manada de Londres y con el título de conde, par del reino y amigo de la reina Victoria.

Una mujer de armas tomar, un hombre lobo exasperante y desesperado, una familia bastante idiota y un montón de enigmas por resolver (vampiros que desaparecen sin dejar rastro y otros que aparecen de la nada y que nadie sabe quién los ha transformado, intentos de secuestro, hombres misteriosos, monstruos aterradores y una sociedad secreta de la que nadie sabe nada).

Una novela excelente que no te dejará indiferente en ningún momento y cuyos protagonistas adorarás sin dudarlo. Si acostumbrara a puntuar, le pondría un 10 sin pensarlo ni un instante.










2 comentarios:

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